Misioneros Laicos.

Quienes son los Misioneros Laicos? Un Misionero Laico es una persona bautizada, hombre o mujer, que quiere compartir temporalmente o permanentemente su experiencia de Dios en las misiones mediante su testimonio de vida y el desempeño de su profesión.

 

Los Misioneros (Terciarios Misericordistas) abren las puertas a estos misioneros y los envían a las misiones de Colombia, Guatemala, Kenia, Mozambique y Perú entre otros países.

 

Estos Misioneros Laicos (Terciarios Misericordistas), ayudan en todo los aspectos sociales de la Iglesia dentro y fuera del territorio Nacional.


mISIÓN:

El grupo de Misioneros Laicos (Terciarios Misericordistas), es una Entidad de carácter Religioso que brinda los medios espirituales necesarios para alcanzar la santidad por medio de la unión íntima con el Señor, dando testimonio de una verdadera vida cristiana.

 

 

Para lograr esta autenticidad se propone reproducir la vida activa de Jesús en los diferentes ámbitos en que se desenvuelve, mediante la práctica de las obras de misericordias corporales y espirituales; enfatizando en sus miembros los principios y valores que los distingan por su ética, por su honradez y su responsabilidad.

VISIÓN:

Conseguir en la vida ordinaria la perfección cristiana, respondiendo así a la llamada a la santidad que recibe todo católico en el bautismo.

 

Transformar al Misionero Laico (Terciarios Misericordistas) en auténtico cristiano, mediante la espiritualidad de nuestra Fundador, el Hmno. Crsitian Camilo Cortes; a través de una excelente formación que lo lleve a identificarse con Cristo, a tener una especial devoción a la Santísima Virgen y a vivir el Lema de nuestra espiritualidad: "Miseriordiosos como el Padre". Impulsar la nueva evangelización.

 

PILARES QUE CIMIENTAN AL MOVIMIENTO:

El motor primero para alcanzar la Santidad en medio del mundo es la unión íntima con Dios, por lo cual se exhorta vivamente a todos los miembros a que alimenten su espíritu con:

• La participación en la Eucaristía.

• Recepción frecuente del Sacramento de la Reconciliación.

• Momentos de intimidad ante el Sagrario.

• Meditación de la Palabra de Dios y Documentos de la Iglesia.

• Rezo diario del Santo Rosario.